Crisis en Chiloé por la marea roja
Se torna un tanto difícil comenzar a abordar un tema tan complejo y con tantas variantes del mismo, como lo es la crisis ambiental y social que se vive en Chiloé. Si bien uno de los problemas principales es el desastre en sí de la fauna marina y la mortandad enorme de las especies a causa de la marea roja (o por lo menos eso es lo que se expresa a través de los medios oficiales), también podemos observar y analizar lo que ocurre por parte de pescadores y en general la población del lugar en cuestión, la cual se siente desprotegida y dubitativa ante esta situación sin precedentes y con un alto nivel de impacto en su desarrollo y calidad de vida.
Quisiera desarrollar mis primeras ideas desde la temática asociada a la situación y el varamiento de tantos salmones en la costa de Chiloé.
Oficialmente se expone que esta situación fue provocada por la renombrada marea roja, un fenómeno natural producido por el aumento de unas micro algas en el agua, las cuales son consumidas por moluscos. Este fenómeno puede causar graves daños a la salud y sin duda afectar a la pesca artesanal en su desarrollo productivo. De acuerdo a la información proporcionada por el Laboratorio de Tóxinas Marinas de la Universidad de Chile, existen dos tipos de floraciones de algas:
· El primer tipo de FAN (Floración de Algas Nocivas) no tóxico, que por su repentino incremento numérico afectan la disponibilidad y/o captación de oxígeno, provocando eventos de mortalidad en peces y otros organismos (situación que describe en gran parte el problema descrito).
· Por otra parte, se encuentra el FAN de tipo tóxico, que es aquel donde las micro algas en su metabolismo generan sustancias altamente toxicas, conocidas con el nombre de Toxinas Marinas, las cuales son consumidas por los moluscos y se les impregnan en los tejidos de estos. Finalmente a la hora del consumo por partes de las personas, esta toxina puede provocar enfermedades severas que incluso pueden llegar a la muerte.
Sin embargo, es preciso señalar que se maneja otro tipo de información (no emanada de carácter oficial), en donde se argumenta que la culpa de tal mortandad viene de manos de las empresas salmoneras, las cuales abusan del uso de antibióticos y pesticida, los que son vertidos en el mar. Estos surgen de los alimentos que se utilizan para el cuidado y el tratamiento de los "piojos" y otras enfermedades que aparecen en los salmones, los que son criados en estas condiciones y posteriormente comercializados para consumo masivo. Esta afirmación se sustenta en los planteamientos del Biólogo Héctor Kol, especialista en esta materia.Se puede añadir a lo planteado anteriormente, que se encontraron supuestos documentos que permitían a las empresas derivar deshechos de salmón al mar. Esta situación supone ser la causa real de esta tragedia que mantiene afectada a toda la población de la isla grande ubicada en la décima región de Chile, y que a la larga generará mayores problemas en la pesca artesanal y en la condición de vida de los pobladores.
Considerando esta información y las grandes cantidades (hablamos de toneladas de salmones que mueren) involucradas en el mal manejo y administración por parte de las empresas en cuestión, se puede plantear que la zona afectada no es el medio ambiente óptimo para la crianza de esta especie de peces, puesto que no existe de forma nativa, más bien fue implantada en el lugar desde una perspectiva de un negocio rentable, sin considerar variables de desarrollo sustentable y respeto al medio ambiente.
Tomando en cuenta las circunstancias y los problemas que está generando este hecho, quisiera avanzar en mi opinión desde mi punto de vista objetivo (sin matices políticos de ninguna índole). Represento la opinión de un ciudadano que se encuentra ofuscado por lo expuesto párrafos arriba y las consecuencias que este problema implica para la zona y para el país.
Más allá de buscar si la culpa fue de las empresas salmoneras o de la marea roja, lo principal de este asunto dice relación con las personas afectadas, por el problema que están en este minuto, sin trabajo y que no visualizan respuestas concretas a sus demandas. Considero que es una vergüenza que el gobierno de turno, desee arreglar el problema con una solución de tipo parche, llámese "bono" valiéndose de la poca educación de los pescadores e intentando de este modo socavar las manifestaciones legítimas por parte de los mismos. Estamos ante un gobierno que no busca soluciones concretas, solo quiere calmar los ánimos y bajar el perfil a la situación, para que la población a nivel nacional olvide lo sucedido y el problema de fondo continúe sin solución. Recordemos que detrás de esta problemática hay un negocio millonario para ciertos grupos empresariales.
Somos una población acostumbrada a recibir una suerte de "sobornos", con el fin de evitar que las voces de muchos sean escuchadas y es explícitamente lo que se ve demostrado en esta situación. La pregunta que surge es ¿Dónde está el criterio y el apoyo al prójimo?, ¿Cómo se salvaguardan los intereses colectivos por sobre los individuales? Gran parte de las personas hace vista gorda del hecho y no se informa realmente de lo acontecido, apoyado por los medios de comunicación, que desfragmentan la noticia y solo muestran lo que ellos estiman pertinente. Si esto continúa en las vías de como se está desarrollando, sucumbirá en una posible masacre, como expuso uno de los dirigentes de los pescadores de la ciudad de Ancud.
¿Qué se debe hacer para abordar la problemática real de este problema?
La respuesta a esta interrogante en mi opinión, es que se tomen riendas claras en el asunto y el Gobierno asuma su rol (hoy ha presentado poca tolerancia al conflicto y una falta de personalización real en la zona) y se debata con las personas afectadas y se llegue a un acuerdo integral, que los Ministerios y personeros gubernamentales entren en un real diálogo con los habitantes de la Isla de Chiloé. Una mala regulación y una falta de ética profesional por parte de las empresas y las entidades encargadas del resguardo de las costas y la fauna marina, generan en gran parte el conflicto y desastre que parte de nuestros compatriotas están viviendo. Es imperativa una solución real por parte del Gobierno a este problema de interés público. Entre otras políticas, se necesita realizar estudios de campo y comprender a los pescadores, estudiar sus necesidades, más que reprimir su descontento con fuerzas especiales.
Considero que en gran parte está en nuestras manos tomar conciencia como opinión pública y sociedad y cambiar las cosas. Muchas veces nos dejarnos engatusar con lo que nos muestran. Es necesario buscar información de otras fuentes, cuestionarnos lo que ocurre. Basta con escuchar a uno de los pescadores de la zona (los que viven día a día en esa zona) para darse cuenta de quién es la culpa de lo ocurrido.
Finalmente quiero decir que uno es libre de escoger que pensar y decir. Yo solo pretendo exponer esta situación y socializarla para generar conciencia colectiva. Busco enfatizar que necesitamos personas e instituciones que escuchen lo que ocurre, para dar solución real al problema y tal como dijo el representante de los pescadores “No queremos ministros que impongan condiciones, porque esas condicione están presentadas junto a una pistola sobre la mesa". ¿Ese es el tipo diálogo que esperamos de nuestras autoridades? La información y el problema se han puesto a discusión. Ahora usted juzgue y genere debate aportando ideas.
Andrés Cerecera Neipan
Columnista de www.paisproactivo.cl
El autor de esta columna de opinión se encuentra estudiando la carrera de Sociología en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Católica Silva Henríquez.
Nota: Las opiniones vertidas en esta sección son de exclusiva responsabilidad de quién las emite y no representan necesariamente el pensamiento de www.paisproactivo.cl
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